Pero no nos precipitemos, porque antes os quiero felicitar el Nuevo Año a todos y desearos que todos vuestros propósitos se cumplan... que vayáis al gimnasio, que adelgacéis.... vamos, lo que viene a convertirse en los propósitos rutinarios de cada año... (pobres incautos los bloggers culinarios)
En fin, bromas aparte, este año, no sé por qué, pero tengo fijación por los internacionales candy canes, que estoy seguro de que casi todo el mundo los ha probado alguna vez, y si no es así, pues ya lo cuento yo cómo son: caramelos en forma de garrota o bastón, con un motivo en espiral en blanco y rojo, y que generalmente saben a menta o a "piruleta". Más o menos, con eso nos quedamos ;)
El caso es que el otro día compré una caja y he andado regalando a todo el mundo uno por Navidad... y claro está, ya se me han acabado. Así que para suplir mi pérdida me perdí por internet contemplando garrotitas, pirulíes, chupetes y martillos de feria.... no hace falta que os cuente el tiempo que se pierde en estas tonterías. Pero no sé en qué hora perdida del domingo me encontré con esta curiosa receta que posteo hoy.
La idea era de copiarla tal cual del primer sitio que la ví, Joy of Baking, con vídeo explicativo y todo (en Inglés) aunque, ví otra receta, exactamente igual, solo que en vez de 2 yemas de huevo, como indicaba la primera receta, ponía un huevo entero, y por economizar, hice esa, pero cuando ya la tenía hecha no pude evitar hacer una pequeñísima modificación...
CANDY CANE COOKIES
Ingredientes:
- 2 y 1/2 tazas de harina de trigo (325gr)
- 1 taza de mantequilla (227gr)
- 1 taza de azúcar glass (120gr)
- 1 huevo grande
- Esencia de vainilla
- Esencia de almendra
- Colorante rojo
Preparación:
En un bol mezclamos la mantequilla, a temperatura ambiente, con el azúcar hasta obtener una pasta cremosa.
Añadimos el huevo y volvemos a mezclar, y cuando esté ligado, añadimos la harina tamizada hasta formar una pasta que se puede amasar con las manos.
La masa se divide en en 2 partes iguales y a una de ellas se le agrega el colorante rojo hasta que la masa adquiera un rojo intenso y la esencia de almendra. A mi me quedó un poco dura y le añadí además una cucharada sopera de licor de almendras (amaretto). A la otra parte de la masa se le añade la esencia de vainilla (y lo mismo, me quedó algo dura y le añadí una cucharada de aguardiente)
Una vez hechas las masas se hacen las figuras de los candy canes:
Se coge una bolita de cada color del tamaño aproximado de una nuez y las hacemos rodar por la encimera hasta que se estiren y tengamos dos tiras del mismo tamaño y grosor.
El siguiente paso es ponerlas juntas y presionar suavemente para que se peguen y, entonces, enrollarlas entre ellas formando un cordón bicolor.
Ya en la bandeja del horno se acomodan dándoles forma de bastón con una separación de unos 5 cm entre ellos.
Las horneamos entre 5 y 10 minutos a fuego suave-medio (yo lo puse a 150º C y solo por la parte superior, con el calor de la bandeja ya tenía suficiente por debajo) La receta de donde la cogí pone que 190º C, pero yo puse una galleta de prueba y a los 5 minutos se me había carbonizado la base de la galleta. De esta otra manera me quedaron perfectos... pero cada horno es un mundo.
Y esto es lo que tengo preparado para la noche del día 5, y como no sé si volveré a hacer algo para entonces, espero que os traigan muchas cosas los Reyes porque sé perfectamente que habéis sido muy buenos =D
