¡Hola de nuevo! Esta es una de las recetas de este verano que tenía guardadas por ahí. Creo que me quita más tiempo hacer las fotos, escogerlas, ponerles marco, etc, etc, que hacer la receta en sí.
Esta receta es bastante sencilla, pero yo diría que el mayor secreto es hacerse con una buena miel y con una buenas galletas. Es decir, NO usar miel de La Granja San Francisco y escoger unas galletas que sepas que te gustan.
Yo para la miel siempre uso de romero, quizás la más delicada, ya que otras pueden tener aromas muy marcados o sabores muy fuertes, como las de eucalipto o de brezo, aunque ahí es donde se le pueden dar más matices a los postres. Y en cuanto a las mieles de mil flores es cuestión de probarlas ya que son un mundo aparte. En Madrid existe una tienda donde puedes encontrar todo tipo de mieles de todo tipo de flores e incluso mieles cristalizadas y con fragmentos de panales: La Moderna Apicultura. En fin, una pasada para los amantes de la miel, muy recomendable.
Y en cuanto a las galletas, en este caso, las bolitas llevan Chiquilín (de miel y coco), aunque las María también le van bien, eso ya a gusto del consumidor.
BOLITAS DE COCO, GALLETA Y MIEL
- 100 g. Coco rallado
- 100 ml. Miel
- 10 Galletas
- 2 Claras de Huevo
- 1 Cucharada de Mantequilla
- Azúcar
Preparación:
Triturar las galletas con el coco hasta que quede muy fino.
Calentar la miel para licuarla, añadir la mantequilla y mezclar con las galletas trituradas y el coco. una vez hecho esto se mezcla todo con las claras de huevo hasta formar una pasta (si es necesario añadir un poco de agua).
Formar bolitas y rebozarlas con azúcar. Introducirlas en el horno precalentado a 180º C durante unos 15 minutos.
Dejar enfriar en la nevera
